La idea de adquirir legalmente una vivienda arrendada es una pregunta común entre aquellos que han estado alquilando una propiedad durante un largo período.
Se cuestionan si, después de residir en un inmueble durante años, hay una posibilidad real de convertirse en propietarios.
Para abordar este tema, el notario Mischel Cohen proporcionó información valiosa en un video publicado en la cuenta de TikTok @colegiodenotariosCDMX.
El notario explicó que esta pregunta está respaldada por bases legales y se rige por la ley, conocida como Prescripción Positiva o Usucapión. Sin embargo, no todas las situaciones de alquiler permiten la propiedad.
Para convertirse en propietario de una vivienda arrendada, se deben cumplir ciertos requisitos:
1. Poseer como dueño:
Se debe ejercer la posesión del inmueble como si fuera el propietario legítimo. Alquilar la vivienda simplemente no es suficiente; es necesario actuar y tratar la propiedad como propia.
2. Posesión pública:
La posesión debe ser conocida por todos o estar registrada en el Registro Público de la Propiedad. La posesión oculta o secreta no está permitida.
3. Posesión pacífica:
La posesión debe ser pacífica y no adquirida mediante medios violentos o ilegales.
4. Posesión continua:
Debe mantenerse una posesión continua y sin interrupciones significativas que indiquen la falta de derecho sobre la propiedad.
Si la posesión cumple con estos requisitos, existe la posibilidad de convertirse en propietario después de un cierto período de tiempo.
Generalmente, después de cinco años de posesión continua y de buena fe, se puede solicitar al juez el reconocimiento como propietario del inmueble. Si la posesión ha sido de mala fe, el plazo puede extenderse a 10 años o más, dependiendo de las circunstancias.
El proceso de legalización de la propiedad implica que, una vez que el juez dicta sentencia reconociendo al inquilino como propietario, este documento se puede inscribir en el Registro Público de la Propiedad y servir como título de propiedad. Desde ese momento, el inquilino se convierte en el propietario legal del inmueble.
Es importante destacar que, después de obtener esta sentencia, no es necesario recurrir a un notario. Solo se deben completar los trámites en el Registro Público de la Propiedad y cumplir con las obligaciones tributarias.
En resumen, este registro será el documento oficial que acreditará al inquilino como el legítimo propietario del inmueble que antes alquilaba.
En resumen, la posibilidad de convertirse en propietario de una vivienda arrendada existe, pero está sujeta a una serie de condiciones y requisitos legales que deben cumplirse con atención.
Por lo tanto, es fundamental comprender las leyes y regulaciones aplicables antes de iniciar el proceso. Este camino puede ofrecer a aquellos que han alquilado durante años la oportunidad de finalmente convertirse en dueños de su hogar, siempre que cumplan con los requisitos legales establecidos.